HISTORIA DE EL CAFE EN EL SALVADOR
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Publicado por
Francisco Rivas
| martes, 20 de octubre de 2009
Entre las plantas más interesantes, de la historia se encuentra el café, que casi todos los países del mundo consumen, y algunos tienen su cultivo como importante renglón comercial
En el mercado local hay presencia de cafés elaborados en Brasil, Guatemala, México, Estados Unidos y Nicaragua. El producto elaborado en El Salvador tiene participación aproximada del 50% y entre todos se observa bajísima calidad, incluyendo los importados. La marca Café Listo, que fuera distintivo del café nacional durante décadas, fue vendida a Nestlé en los años 90s y desde entonces es hecho en Brasil y se denomina Nescafé Listo. El formato cultural de consumo de café en El Salvador ha sido tradicionalmente limitado a cafés sin mayor cuidado en su fabricación, preparación y consumo. En la mayoría de cafeterías, incluyendo las franquicias como Pizza Hut, Wendy's, Burger King, los cafés de eventos en el Radisson o Sheraton (excepto el Hilton), preparan café de calidad baja en una percoladora común que pasa todo el día calentándose. Cuando el consumidor lo prueba ya a las dos horas o más de haber sido preparado, está lejos de ser la bebida exótica, aromática y exquisita que debería ser, volviéndose un atentado contra el estómago.
En el mercado local hay presencia de cafés elaborados en Brasil, Guatemala, México, Estados Unidos y Nicaragua. El producto elaborado en El Salvador tiene participación aproximada del 50% y entre todos se observa bajísima calidad, incluyendo los importados. La marca Café Listo, que fuera distintivo del café nacional durante décadas, fue vendida a Nestlé en los años 90s y desde entonces es hecho en Brasil y se denomina Nescafé Listo. El formato cultural de consumo de café en El Salvador ha sido tradicionalmente limitado a cafés sin mayor cuidado en su fabricación, preparación y consumo. En la mayoría de cafeterías, incluyendo las franquicias como Pizza Hut, Wendy's, Burger King, los cafés de eventos en el Radisson o Sheraton (excepto el Hilton), preparan café de calidad baja en una percoladora común que pasa todo el día calentándose. Cuando el consumidor lo prueba ya a las dos horas o más de haber sido preparado, está lejos de ser la bebida exótica, aromática y exquisita que debería ser, volviéndose un atentado contra el estómago.
Publicado por
Francisco Rivas
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El café pertenece a las Rutáceas, su fruto es un cerecita roja poco carnosa con dos semillas. Del género coffea se conocen unas 40 especies. Es llamado Coffea araluga, no por ser oriundo de esta zona, sino porque allí comenzaron a cultivarlo en gran escala y a comerciar con él, procede de Abisinia cerca del ecuador, pero en Arabia, país seco y desértico solo podían dedicar al café reducidas extensiones de terreno, por lo que se llevó a países lejanos su cultivo, primero Ceilán, después a Java y más tarde al continente americano.
Así, aprendieron a hervirlo en agua que tomaban cuando tenían que pasar la noche en oración. La noticia fue propagada y el uso del café se extendió por Arabia, Egipto Y Turquía.
unos monjes establecidos cerca del lugar. Estos comprendieron que los animales habían ingerido alguna planta que producía estos efectos; inspeccionaron el lugar y observaron unos arbustos recién despojados de sus hojas por los animales y al probar las frutas de estos comprobaron los efectos en ellos mismos, descubriendo que ahuyentaban el sueño.
Según F. Naironi, por los años 1440 un pastor etíope que cuidaba su rebaño de cabras, notó que durante la noche los animales en vez de dormir y descansar, no hacían más que saltar y moverse de un lado al otro. Extrañado, comentó el hecho con
Así, aprendieron a hervirlo en agua que tomaban cuando tenían que pasar la noche en oración. La noticia fue propagada y el uso del café se extendió por Arabia, Egipto Y Turquía.
unos monjes establecidos cerca del lugar. Estos comprendieron que los animales habían ingerido alguna planta que producía estos efectos; inspeccionaron el lugar y observaron unos arbustos recién despojados de sus hojas por los animales y al probar las frutas de estos comprobaron los efectos en ellos mismos, descubriendo que ahuyentaban el sueño.
Según F. Naironi, por los años 1440 un pastor etíope que cuidaba su rebaño de cabras, notó que durante la noche los animales en vez de dormir y descansar, no hacían más que saltar y moverse de un lado al otro. Extrañado, comentó el hecho con